Channel 1 Los Angeles
10/19/2020
“Esta conferencia es una oportunidad única para que todos los países impulsen una gran transformación de su alimentación, agricultura, pesca, ganadería y forestería. Es el momento para impulsar la innovación, y para que se tracen las líneas de una reconstrucción con transformación para enfrentar los impactos de la pandemia de COVID-19”, dijo el Representante Regional de la FAO, Julio Berdegué.
Frenar el alza de la malnutrición
Según la FAO, antes de la pandemia el hambre en la región afectaba a 47 millones de personas; el sobrepeso y la obesidad afectan al 60 % de los adultos, y 50 % de la población rural vive en condiciones de pobreza. Esta situación puede empeorar drásticamente debido a la pandemia, y requiere transformar los sistemas alimentarios a fin de proporcionar dietas saludables para todos.
“Debemos mejorar la forma en que producimos, distribuimos y consumimos alimentos para que todos accedan a dietas saludables”, explicó Berdegué.
Un nuevo mundo rural
Avanzar mano a mano para lograr sociedades rurales prósperas e inclusivas, requiere incentivar y apoyar el surgimiento de nuevas actividades económicas en el campo, que ofrezcan mayores y mejores oportunidades de desarrollo a las comunidades rurales, reduciendo las brechas de bienestar con las ciudades.
Ello implica hacer más eficiente y productiva la agricultura y mejorar el comercio y el acceso a los mercados. Además, la FAO enfatiza la necesidad de acelerar la digitalización de la agricultura y del mundo rural, tomando las medidas para que éste sea un proceso incluyente, que no deje a nadie atrás. “Con mejores servicios de internet, información y telecomunicaciones se puede lograr una transición a una agricultura digital y a sociedades rurales digitales, y estimular el desarrollo de nuevas oportunidades económicas en los territorios rezagados”, dijo el Representante Regional.
A través de intervenciones como la Iniciativa de la FAO, Mano a Mano, se puede promover el desarrollo rural, el empleo rural no-agrícola, y estimular la inversión privada, la infraestructura básica y mayores lazos del sector agrícola con los mercados.
Una agricultura sostenible y resiliente al clima
América Latina y el Caribe debe realizar una trasformación hacia una agricultura, pesca, ganadería, y forestería sostenible y resiliente al clima, que sean una fuente de crecimiento, pero con una menor huella ambiental y un mejor equilibrio con los ecosistemas y la biodiversidad.
Para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de la agricultura y el sistema alimentario es necesario combatir la deforestación, impulsar la ganadería baja en emisiones, recarbonizar los suelos y reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos.
La región también debe invertir en prevención para reducir el costo de los desastres, mejorar los sistemas de información y monitoreo del riesgo e implementar prácticas productivas resilientes al cambio climático.
Gran impulso regional hacia la innovación
La FAO ha asumido el compromiso de impulsar la innovación digital y tecnológica como un eje transversal que informe toda su acción en América Latina y el Caribe.
Para ello, la Organización apoyará a los países a desarrollar rápidamente una hoja de ruta regional de innovación y digitalización de su alimentación y agricultura, e impulsar la innovación en todos los ámbitos de la agricultura y la alimentación
“La región debe digitalizar su agricultura y su comercio de alimentos, mejorando la conectividad de las zonas rurales y las capacidades de pequeños, medianos y grandes productores y empresarios rurales para aprovechar la revolución tecnológica en curso”, dijo Berdegué.